"CÓMO ME HICE LECTOR"
Nací en una familia de campesinos pobres que no se podía permitir gastar nada de su presupuesto en libros. En mi escuela sólo había la cartilla y la Enciclopedia Álvarez que compendiaba todas las materias y, en sus diferentes grados, servía para todo el período escolar.
Tras aprender a leer, mi primer contacto con la literatura fue a través de los tebeos, hoy también llamados cómics. Los comprábamos por 1´5 ptas. (1 céntimo actual) y cuando lo habíamos leído lo intercambiábamos con otros o nos los prestábamos. Recuerdo cuando quedábamos de acuerdo para el intercambio y toda una pandilla de chicos nos reuníamos en la calle cargando con nuestros tebeos para tal motivo. Así El Jabato, El capitán Trueno, Roberto Alcázar y Pedrín, Hazañas Bélicas, Carpanta, Rompetechos, Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape y un largo etcétera de tebeos de la más variada temática, formaron parte de mi infancia.
Finalicé la escuela a los 10 años y me fui a estudiar a un colegio salesiano. Allí solo se nos permitía leer el sábado y el domingo con los típicos libros juveniles del momento y algunos otros de temática religiosa.
Cuando volvía al pueblo no podía leer, pues en el mismo no había biblioteca. Un día me enteré que un herrero tenía una gran cantidad de novelas del oeste y que se las prestaba a algunos niños a cambio de que le echaran una mano en su trabajo. Me hice amigo del herrero, me incorporó a su grupo de ayudantes y me ponía a mover el fuelle que le servía para avivar el fuego. Acabada la tarea me pasaba a su casa donde tenía toda un arca llena de novelas del oeste, me dejaba 3 ó 4 y allá que me iba yo con mi tesoro a leerlas.
A los 17 años tuve que ponerme a trabajar para poder pagarme los estudios, pues las becas no alcanzaban. Entonces pude comprar mis primeros libros. Recuerdo con qué ilusión guardaba parte de lo ganado para comprar los más económicos, generalmente novelas de la colección Austral. Ahí empezó mi afición en grande por la literatura. Qué placer sentía y con qué placer recuerdo cuando en Navidad, una vez finalizado el trabajo en el campo, cogía los libros y me iba a una pequeña habitación con chimenea donde se me iban las horas leyendo. A partir de entonces Baroja, Galdós, los grandes novelistas franceses y rusos del XIX o los hispanoamericanos de la época, fueron mi alimento literario.
Mi afición continuó hasta hoy día donde alterno el formato papel y digital. Recuerdo determinados momentos de mi vida por la lectura de algunos libros. De entre todos, la niña de mis ojos es "La conjura de los necios". La novela como tal, la historia de su autor y las vicisitudes de su publicación son una metáfora perfecta del mundo en que vivimos. A Ignatius J. Reilly lo considero el Quijote de nuestra época.
Como maestro he ido variando mi forma de considerar la lectura en la escuela. Al final he llegado a la conclusión que nuestra misión es procurar que exista la posibilidad de que el alumnado lea y motivarlo hacia ella, pero nunca obligando y mucho menos pidiendo trabajos.
"Como dicen algunos autores, el verbo leer no soporta el imperativo".
"Como dicen algunos autores, el verbo leer no soporta el imperativo".
Sección abierta al profesorado y personas afines al mundo de la literatura, donde se publican de forma periódica, reflexiones, sugerencias, textos literarios, etc. que los "sospechosos habituales" entiendan que deben publicar. El CEP de Lanzarote no se hace responsable de las opiniones reflejadas en este apartado, de expresión escrita.
Muy buena publicación Diego.
ResponderEliminarYo también soy amante de la lectura y con el paso de los años, los trabajos que y las becas que obtuve mientras estudiaba la carrera, ya cuento con más de 1000 ejemplares en mi biblioteca personal, sino que mi tendencia es más fantástica, de aventuras e infantiles, puesto que en mi familia no paran de nacer nuevos miembros: A todo esto hay que añadirle algunos Best Seller, tales como "1984 de George Orwell", o el mismo "Quijote de Cervantes", entre otros muchos.
Lo que más me ha gustado de la publicación es la mención que haces de "La Conjura de Los Necios", obra maestra que he tenido la oportunidad de leer y de la cuál estoy esperando edición de coleccionista.
Un saludo cordial y a ver si nos vemos por el pueblo.